Quién iba a decirle a Sonia Priego hace diez años que, aquella canción de Rocío Jurado que interpretó en un karaoke sería su salto a la fama. De ahí nació La Húngara y desde entonces, la artista lleva una década «dando guerra». Por eso, su disco, «no podía llamarse de otra forma».
Para este aniversario, la cantante ha contado en la grabación de su primer videoclip con la colaboración de Arturo de Gran Hermano 11. Fue algo puramente promocional, ideado por la compañía pero una vez finalizado el trabajo, Priego cuenta que: «Ha sido una gran experiencia y servirá para que gente que hasta ahora no me conocía, sepa de mí».
Alto y claro Sonia se defiende de aquellos que etiquetan su música: «¿Qué dicen que hago música para “canis”? Ellos también tienen derecho a tener un referente». No obstante, opina que entre su público hay gente de todos los estratos sociales: «Me curtí cantando en fincas y fiestas privadas y ha habido alcaldes que han reconocido que me han contratado gracias a sus hijas».
Sea como fuere, la astigitana atesora el título de ser una de las artistas que más conciertos ofrece a lo largo del año: «No se me caen los anillos por cantar en pueblos. Eso significa que tengo fans en todas las partes de España. Ellos me han puesto ahí y serán los que me quiten cuando se cansen de mí», cuenta.
Pero la saga continúa. «Además de colaborar en éste, estoy preparando el disco de Laury, mi hija de quince años, que se llamará “La Hungarilla”. Para que otros aprovechen el tirón, que lo haga ella, que es mi familia».
